En el escenario político brasileño, pocas figuras han sido tan polarizantes como Jair Bolsonaro. Desde su ascenso meteórico durante las elecciones de 2018 hasta su posterior caída que culminó en el juicio y condena por planear un golpe de Estado, el exmandatario ha dejado una huella imborrable en Brasil. Este artículo explora el viaje de Bolsonaro, su impacto en la política del país y lo que el futuro podría deparar tras su juicio por planear un golpe de Estado.
El Ascenso de Jair Bolsonaro: Simpatía y Estrategia
El ascenso de Jair Bolsonaro en 2018 fue acompañado de un dramático episodio que definió el tono de su campaña. En septiembre de ese año, un ataque con cuchillo durante un mitin no sólo puso en peligro su vida, sino que también le ganó una ola de simpatía, consolidando su posición como el «outsider» que desafiaba el establishment tradicional. Impulsado por un discurso anti-establishment y amparado por un pequeño partido, Bolsonaro se presentó como el candidato del cambio, abarcando una fuerte retórica proempresarial y un alineamiento significativo con las fuerzas militares.
Gestión Polémica Durante la Pandemia de COVID-19
La presidencia de Bolsonaro no estuvo exenta de controversia, y la pandemia de COVID-19 fue un punto de inflexión crítico. Su respuesta fue, cuanto menos, controvertida. Refiriéndose al virus como una «gripecita», Bolsonaro minimizó sistemáticamente su gravedad, resistiendo las medidas de salud pública aconsejadas por expertos internacionales. Esta gestión resultó en un trágico saldo de más de 700,000 muertes en Brasil, desencadenando una ola de críticas tanto a nivel nacional como internacional.
Choque con el Supremo Tribunal Federal
El mandato de Bolsonaro también estuvo marcado por un conflicto continuo con el Supremo Tribunal Federal (STF). Este órgano judicial desafió activamente varias de sus políticas, especialmente durante la pandemia. En particular, el juez Alexandre de Moraes emergió como un crítico vocal de Bolsonaro, liderando investigaciones clave que más tarde jugarían un papel central en el juicio por planear un golpe de Estado.
Elecciones de 2022: Lula da Silva y las Dudas de Bolsonaro
Con el expresidente Lula da Silva retornando al ámbito político tras recuperar sus derechos, las elecciones de 2022 fueron altamente competitivas. Bolsonaro, en un giro polémico, cuestionó sin pruebas la integridad del sistema electoral brasileño, sentando las bases para el tumulto que seguiría su derrota. Tras perder por un estrecho margen, los seguidores de Bolsonaro tomaron las calles, organizando bloqueos y protestas que culminaron en un asalto a los edificios gubernamentales en Brasilia el 8 de enero de 2023, un evento que evocó el asalto al Capitolio estadounidense en 2021.
Juicio y Condena: Planear un Golpe de Estado
La caída de Jair Bolsonaro se formalizó en 2025 cuando fue condenado por el Tribunal Supremo por planear un golpe militar para anular las elecciones de 2022. Inhabilitado para cargos públicos hasta 2060, el juicio de Bolsonaro fue un acontecimiento histórico para Brasil. Durante la investigación, se reveló que Bolsonaro había discutido personalmente con altos mandos militares la posibilidad de invalidar los resultados electorales, un plan que finalmente fracasó debido a la negativa de dos líderes militares a participar.
Tras su arresto en agosto de 2025, Bolsonaro fue colocado bajo arresto domiciliario mientras sus aliados políticos presionan por una amnistía, enfrentándose a la feroz oposición del Supremo Tribunal Federal.
El juicio a Bolsonaro resalta no solo el ascenso y caída de una figura política, sino también las tensiones latentes dentro de la sociedad brasileña. La pregunta que muchos se hacen es cómo este capítulo impactará el futuro político de Brasil. ¿Podría su juicio reforzar el sistema democrático del país, o sembrará nuevas divisiones que definirán la política brasileña en las próximas décadas?