El panorama financiero mundial ha recibido un golpe inesperado: Moody’s Ratings ha retirado la última calificación crediticia perfecta, AAA, de los Estados Unidos, rebajándola a Aa1. Desde 1917, Estados Unidos había mantenido esta calificación intacta, lo cual subraya la gravedad del cambio. Las razones detrás de esta decisión incluyen un aumento significativo en la deuda gubernamental, crecientes déficits y la creciente polarización política. La calificación crediticia ha sido esencial en el posicionamiento de Estados Unidos como una potencia económica confiable, y su pérdida podría causar turbulencias en los mercados financieros y un aumento en las tasas de interés.
Moody’s y la Calificación Crediticia
El 16 de mayo de 2025, Moody’s Ratings degradó oficialmente la calificación crediticia de Estados Unidos de AAA a Aa1. Esta decisión no solo marca un hito histórico, sino que también pone de relieve la presión creciente sobre la economía de los EE.UU. Aunque Aa1 sigue siendo una calificación fuerte, destaca el deterioro económico percibido y la incapacidad política para manejar eficientemente el creciente endeudamiento.
Impactos en el Mercado Financiero
La rebaja en la calificación crediticia de EE.UU. puede resultar en un aumento de las tasas de interés y agitaciones en los mercados financieros. Desde el ámbito de los bonos del Tesoro hasta el sector inmobiliario, muchas áreas podrían verse afectadas debido a la pérdida del prestigio AAA. Las consecuencias a corto plazo podrían ser un aumento en el coste de endeudamiento para el país, lo que repercutiría en las tasas de interés generales. Amigo, un golpe a la confianza en la solvencia de EE.UU. podría tener efectos dominó a través de economías interconectadas globalmente.
Nuevas Influencias: Aumento de Deudas y Déficits
Uno de los factores clave señalados por Moody’s para la degradación es el aumento persistente en la deuda gubernamental y en los déficits presupuestarios nacionales. La deuda continúa creciendo a un ritmo alarmante, con necesidades de endeudamiento que probablemente seguirán aumentando. En 2011, el déficit era de US$ 1,3 billones; sin embargo, se espera que crezca aún más en la próxima década, alcanzando US$ 2,9 billones para 2034. Las implicancias son claras: un mayor déficit dificultará más restaurar la calificación crediticia perfecta.
Presiones Políticas y Económicas
Las divisiones políticas internas también contribuyeron significativamente a esta degradación de la calificación crediticia. Los eventos del pasado año, incluyendo la destitución del presidente de la Cámara, han saqueado aún más la eficacia percibida de la gobernanza en EE.UU. Generar estabilidad política es crucial para restaurar la percepción global de Estados Unidos como un país fiscalmente responsable. Además, el Departamento de Eficiencia Gubernamental, liderado por Elon Musk, ha generado controversia con el despido masivo de empleados federales, mientras que las medidas de reducción de impuestos aún no compensan el gasto elevado.
Perspectivas Futuras y Soluciones Propuestas
A pesar de esta rebaja, Moody’s mantiene su perspectiva «estable» gracias a una efectiva política monetaria liderada por la Reserva Federal, lo cual brinda cierta optimismo para el futuro. Sin embargo, parece necesaria una acción política más audaz para revertir la situación actual. Desde un aumento en los ingresos fiscales hasta un gasto más responsable, varias soluciones están sobre la mesa. Bro, lograr restaurar la calificación AAA demandará una colaboración bipartidista y un enfoque riguroso hacia la economía.
En resumen, el clima económico de Estados Unidos enfrenta un desafío significativo con la pérdida de su calificación crediticia perfecta. Este suceso ofrece una oportunidad para repensar estrategias políticas y económicas en un esfuerzo por fortalecer la economía y restaurar la confianza mundial en un futuro sostenible.