El 14 de mayo de 2025, Colombia firmó un acuerdo histórico para unirse a la Franja y la Ruta de China. Este movimiento marca un cambio estratégico en la política internacional del país, buscando diversificar sus alianzas y asegurando así inversiones cruciales para su desarrollo. La Franja Ruta, iniciativa propuesta por China en 2013, se centra en mejorar la cooperación en infraestructura y tecnología a nivel mundial.
Franja Ruta: Un paso estratégico para Colombia
Bajo el liderazgo del presidente Gustavo Petro, Colombia ha decidido diversificar sus relaciones internacionales en un intento por reducir su dependencia histórica de Estados Unidos. Siguiendo una tendencia comenzada por administraciones anteriores, como las de Juan Manuel Santos e Iván Duque, esta adhesión busca capitalizar el creciente comercio con China, el segundo socio comercial más grande de Colombia.
Oportunidades económicas para Colombia
La integración en la Franja Ruta presenta una serie de beneficios para Colombia, especialmente en términos de inversión. Se espera una inyección de capital en infraestructura, tecnología, energía renovable y minería. Este último sector es particularmente relevante para el potencial del país en minerales estratégicos, esenciales para la transición energética global.
Comercio y relaciones bilaterales
En 2022, Colombia exportó productos a China por valor de US$2.165 millones, mientras que importó US$16.000 millones. Con más de 60 proyectos financiados, las inversiones chinas en Colombia superan los US$3.100 millones e incluyen desarrollos clave como el metro de Bogotá y la mina de Buriticá. Estas cifras destacan la creciente importancia de China como socio comercial para Colombia y las oportunidades que se abren con esta nueva alianza.
Riesgos y puntos de preocupación
A pesar de los posibles beneficios económicos, hay preocupaciones sobre los efectos de este acuerdo en las relaciones de Colombia con Estados Unidos. Algunos expertos advierten sobre la dependencia del capital chino y las divergencias en valores políticos entre ambos países. Existe además el temor de una «trampa de la deuda», situación en la que las inversiones chinas podrían incrementar las obligaciones financieras de Colombia.
Perspectivas y opiniones expertas
La decisión de unirse a la Franja Ruta ha generado opiniones divididas. Mientras algunos valoran las oportunidades económicas, otros alertan sobre las repercusiones geopolíticas. Mantener un equilibrio en las relaciones exteriores será crucial para Colombia, buscando aprovechar al máximo la relación con China sin deteriorar la tradicional alianza con Estados Unidos.